NORMAS
DE ACTUACIÓN ANTE LA PEDICULOSIS (Piojos)
Existe
la creencia de que los servicios sanitarios han de intervenir
directamente en los centros escolares cuando se produce la aparición
de piojos, adoptando medidas de carácter colectivo para su
tratamiento. Los médicos competentes nos indican que no es así. El
tratamiento de los piojos sólo resulta eficaz a nivel individual.
Debe saber que no hay ningún producto eficaz para prevenirlos,
solamente si llevamos a cabo unas sencillas medidas higiénicas y
tomamos pequeñas precauciones conseguiremos hacerlos desaparecer.
Se deben seguir a diario unas pautas de aseo e higiene personal en
casa.
¿Qué
hacer si se detectan piojos?
Si
se detecta que su hijo o hija está contagiado debe tomar las medidas
oportunas indicadas en el apartado “Medidas en caso de estar
infestado” que le indicamos a continuación y comunicar al Centro
tal circunstancia. El Centro estimará si es conveniente notificar en
un primer momento en forma colectiva a los padres del grupo clase o a
todo el centro para que las familias extremen las medidas de higiene
y supervisión de las cabezas del alumnado como medidas preventivas.
Estas
medidas preventivas no significan que tengan que tratar a sus hijos o
hijas con champú o lociones antiparasitarias.
No
existe ningún tratamiento preventivo para evitar el contagio, de
nada sirve utilizar champús o lociones pediculicidas para impedir el
contagio. Tampoco se debe usar continuamente lociones o champús
pediculicidas para prevenir la aparición de piojos ya que se puede
crear resistencias en éstos y cuando realmente necesitemos usarlos
pueden resultar pocos o nada eficaces.
Medidas
preventivas para evitar
contagios:
Las
medidas preventivas consisten básicamente en revisar correctamente
la cabeza. Para ello se debe seguir estos pasos:
En
primer lugar hay que buscar la complicidad de los niños, crear el
entorno favorable y hacerle participar como si de un juego se
tratara.
Lavar
el cabello con el champú habitual (puede resultar conveniente usar
un suavizante si se tiene el pelo largo para facilitar el trabajo
posterior). También puede ayudar aclarar el cabello con agua y
vinagre (2 partes de agua y 1 de vinagre) ya que el vinagre mantiene
el pelo resbaladizo y facilita que se desprendan las liendres si las
hubiera.
A
continuación proceder a un cuidadoso peinado con un peine de púas
largas y estrechas (lendrera) que permitirá comprobar si hubiera o
no piojos o liendres¹. Hay
que pasar la lendrera desde la raíz a las puntas.
Sacudir
enérgicamente el peine en el lavabo o encima de un papel de
celulosa blanco, así veremos si hay algún piojo o liendre. Ir
limpiando la lendrera en el chorro del grifo en cada pasada.
Para
conseguir los mejores resultados, este proceso se debe repetir de
forma periódica y siempre que se dé el aviso de presencia de piojos
en el aula. Si no se detectan liendres o piojos seguir usando el
champú habitual. No emplear loción o champú pediculicida como
método
preventivo,
no sirve para nada y puede favorecer la aparición de resistencias.
Es mejor llevar el cabello corto o, en su defecto, recogido.
Si
observa que su hijo o hija se rasca y se queja de picor, es posible
que tenga piojos (aunque no siempre es así). Conviene entonces
revisar minuciosamente la cabeza, buscando si hubiera liendres detrás
de las orejas y cerca de la nuca. Asegúrese antes de afirmar que
está contagiado.
¹
Las liendres se diferencian de la caspa y de las escamas seborreicas
en que presentan una brillantez nacarada, están adheridas a los
cabellos y cuesta extraerlas. Las liendres enganchadas a la base del
cabello se identifican con mayor facilidad que los piojos vivos. Se
debe revisar el cabello preferentemente detrás de las orejas y en la
nuca, bajo una buena iluminación y si es posible con ayuda de una
lupa.
Medidas
en caso de estar infestado:
Avisar
al colegio en caso de detectar la presencia de piojos. Se puede
acudir al Pediatra o preguntar al Farmacéutico para que os asesoren
sobre que producto usar. Es preciso seguir escrupulosamente las
instrucciones de uso del producto, realizar con especial cuidado el
tratamiento y tomar las medidas correspondientes.
También
es muy importante revisar la cabeza de todas las personas que vivan
en la casa por si hay más afectadas, en cuyo caso también deberán
seguir el tratamiento. No intercambiar peines, gorros, toallas u
otras prendas de riesgo con otras personas. Las ropas hay que
lavarlas en agua caliente y plancharlas con vapor, sin olvidar
toallas, sábanas, almohadas y otras prendas que se hayan expuesto al
contagio. Las ropas y cosas que no puedan calentarse se pueden lavar
normalmente y desinfectar guardándolas en bolsas de plástico
cerradas durante unos 10 días.
Si
los objetos se puedan mojar (peines, adornos del pelo, etc.),
sumergirlos en vinagre puro o loción insecticida unos 15 minutos. Si
no pueden mojarse (por ejemplo cascos), limpiarlos y meterlos en
bolsas de plástico cerradas herméticamente durante unos 10 días.
Debe
saber...
No
es cierto que los piojos se den sólo entre personas de bajo nivel
social y mala higiene. La presencia de piojos no es algo
vergonzante. Los piojos son altamente contagiosos y pueden afectar a
cualquiera.
Los
piojos de la cabeza no transmiten otras enfermedades y raramente
provocan dolor. Las molestias propias de la pediculosis son picor y
pérdida de sueño.
Contrariamente
a lo que se piensa, el piojo no prefiere los cabellos sucios ya que
dificultan su movilidad y su capacidad de alimentación. Por ello es
tan fácil que se infeste una persona con el pelo limpio.
El
riesgo de contagio no puede ser un argumento para que los alumnos/as
no vayan al colegio y en ningún caso se puede imponer el que no
asistan al centro los alumnos afectados.
Las
familias deben tratar este asunto con discreción ya que una
publicidad no controlada que identifique al menor en cuestión,
puede también vulnerar su “derecho a la intimidad”. No se debe
señalar a ningún alumno o alumna por estar presuntamente
contagiado o contagiada.
En
casos concretos de “familias reincidentes”, se les citará a
tutoría para derivarlas a su pediatra, ya que es posible que no
sigan el tratamiento correctamente. Si persiste la “infestación”,
la Dirección del Centro lo puede comunicar al Trabajador/a Social
de su Centro de Salud o a los Servicios Sociales del Ayuntamiento
para que asesoren a la familia y hagan un seguimiento del caso.
Ejemplo
de tratamiento:
Empapar
el cabello sin lavar con una loción contra piojos, a base de
piretrinas y dejarlo actuar unas 2-4 horas. Seguir las instrucciones
del producto.
No
tapar la cabeza con toallas o similares, porque absorben el
producto. Se puede cubrir la cabeza con un gorro de plástico. No
secar el pelo con secador, porque anula la loción.
Lavar
el cabello con champú normal o contra piojos y enjuagarlo con agua
y vinagre (una parte de vinagre y
dos de agua) para despegar las liendres.
Quitar
las liendres con la mano o peinando con una lendrera.